
Rafael Correa dividió a la sociedad en dos, y en lugar de proponer un orden distinto, muchos han caído en la trampa de perpetuar la polarización. Tan poderosa fue la acumulación de resentimiento social en la última década que alcanzó para instalar a su sucesor en Carondelet, a pesar de una débil campaña y las sospechas que acechan a su binomio Jorge Glas.
¿Puede el Ecuador dejar de sospechar de sí mismo?

En el Ecuador existe una narrativa política que se repite y no pierde vigencia a pesar de que jamás ha dado buenos resultados: creer que los males del pasado se arreglan cambiando de caudillo.
¿Por qué nos hemos convencido de que votar por alguien es perder la capacidad de criticarlo?

Según la encuestadora que tuvo la predicción más acertada de la primera vuelta electoral, Lasso ya aventaja a Lenín Moreno. Eso le ha hecho creer a sus seguidores que ganará, pero aún queda mucho por recorrer. Deberá, por ejemplo, hablarle a los votantes que prefirieron a otros candidatos.
¿Tendrá el candidato de CREO respuestas para los que permanecen indecisos?

Menospreciar a los militantes de los partidos populistas y culpar “al pueblo” del triunfo de líderes caudillistas es la forma más eficiente de jamás llegar al poder. Pasó en Venezuela, en Estados Unidos y podría suceder en Ecuador.

Las prioridades de los políticos —y de los electores— parecen estar desplazadas hacia la misma discusión que gobierna el debate político en el Ecuador desde hace diez años: los ricos versus los pobres, el socialismo versus el capitalismo, y —en ulterior instancia— el bien contra el mal. Ninguna de esas dicotomías nos va a sacar del hueco en que estamos, ni logrará que el nivel de vida de los ecuatorianos crezca.

El alcalde de Quito ha usado su administración para desdecir con sus acciones todo lo que ofreció en palabras

¿En qué se parecen Lenín Moreno y Rafael Correa a Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe?

¿Qué narrativas han elegido los candidatos a la Presidencia del Ecuador?

El fin de la carrera presidencial de los Estados Unidos deja reflexiones, señales y aprendizajes que los postulantes a la presidencia ecuatoriana deberían tomar en cuenta.
¿En política, importa más el medio o el mensaje?